Nuestras vidas y actividades cotidianas tienen un elevado déficit de naturaleza en nuestro entorno que ha traído como resultado un notable incremento de padecimientos dada la condición intrínseca que nos vincula con ella para nuestro correcto desarrollo psicológico y físico. Esta situación se ha venido deteriorando al punto de que ha sido y es fundamental reconocer la necesidad de restablecer este vínculo a través de la biofilia.
El termino Biofilia fue descrito por el biólogo estadounidense Edward O. Wilson como la conexión vital del individuo con la naturaleza, ese vínculo emocional e innato que tenemos con otros seres vivos, con el hábitat y nuestro entorno. Un concepto que explica la unión que mantenemos con la naturaleza como parte de la evolución propia de nuestra especie en interacción con el ambiente que nos rodea.
Al contemplar la naturaleza o interactuar con otras especies el ser humano siente y percibe un alto grado de relajación que aumenta nuestra sensación de paz y libertad. Estas experiencias con la naturaleza nos aportan bienestar y sosiego para conectarnos con nuestro interior más profundo reduciendo nuestras tensiones físicas y psicológicas que incentivan el estrés. El contacto con las plantas y los animales nos hace sentir bien, nos predispone a disfrutar de nuestro entorno aliviando las presiones en nuestras vidas.
El reconocimiento de esta realidad ha dado lugar al desarrollo de una nueva tendencia que ha encontrado en la jardinería terapéutica una nueva forma de conectarnos biológicamente con nuestros orígenes y nos ayuda a compensar en algún grado su ausencia en nuestras vidas y actividades cotidianas. El efecto Biofilia está influyendo en la forma en que nos planteamos los espacios en los que laboramos y convivimos para buscar una integración mayor con plantas e incluso mascotas en estos ambientes. Una tendencia que está demostrando los beneficios propios de esta conducta que según las investigaciones realizadas nos permite concentrarnos y rendir más en las áreas de trabajo. Un estilo de vida basado en la armonía con la naturaleza para crear espacios con vegetación y zonas verdes abiertas que aporten beneficios no solo espirituales sino cuantificables como la contribución a mantener una humedad relativa adecuada, absorción del CO2, desarrollo de la biodiversidad, sombra fresca, etc.
Los arquitectos y diseñadores de interiores están recurriendo cada vez más a la Biofilia como una fuente de inspiración que promueve el bienestar, la salud y el confort emocional. Con ello buscan proyectar hacia sus clientes un estilo de vida en comunión con la naturaleza que sea fuente de compromiso con la construcción sustentable y la convivencia responsable en pro del medio ambiente. Para fortalecer estos vínculos se recurre a ciertos elementos como el agua, la luz y la vegetación como parte integral en el diseño y la arquitectura. Otros como la madera o la piedra personalizan los proyectos para encaminar las sensaciones hacia la armonía con nuestro entorno natural.
Colaboración: Amevec
