Zero-Energy Building

Los edificios ZERO-ENERGY por definición son capaces de generar tanta energía como requieren sus propios consumos, esto es debido, a que por sus condiciones de diseño y constructivas la demanda de energía para mantener el confort térmico de sus ocupantes es muy baja o casi nula, con ello, se logra eliminar totalmente su huella energética.

Demanda de energía = generación de energía.

Todos los edificios ZERO-ENERGY parten de una serie de características comunes que fijan las directrices fundamentales que se deberán seguir para obtener los resultados esperados:

  1. Para reducir la demanda energética deberán de integrar en su diseño constructivo elementos altamente eficientes en el aislamiento térmico. Muros, ventanas, cubiertas y piso deberán de garantizar una capa continua y aislante donde no exista riesgo de pérdidas o ganancias térmicas a través de la envolvente.
  • La ventilación, la calidad del aire y el control de la humedad serán retos importantes en la nueva edificación. Todos los sistemas de climatización deberán tener la máxima eficiencia energética. Para ello es fundamental la ventilación forzada sin pérdida de temperatura.
  • Los edificios ZERO-ENERGY son sinónimo de edificios inteligentes. La conectividad de todos los sistemas permitirá un control global y eficiente de las necesidades energéticas del edificio. 
  • Los sistemas de protección solar activos y pasivos son recurrentes en el diseño arquitectónico de este tipo de proyectos dados los beneficios obtenidos a través de ellos para el aprovechamiento de la luz natural y la administración de la sombra como elemento limitante a la incidencia solar directa.
  • La participación de las fachadas ventiladas en este tipo de edificios viene impulsada por las aportaciones de este tipo de ingenierías para la regulación pasiva de la temperatura.
  • La demanda energética de este tipo de edificios debe ser cubierta enteramente por fuentes de energía renovables como la eólica, solar, geotermia, aerotermia, etc.
  • A la hora de diseñar un edificio, se deben tener en cuenta y analizar aspectos como la situación geográfica y las condiciones climáticas del entorno del edificio, el entorno cercano, la disponibilidad de recursos y el uso que se hará del edificio.
  • Se trabaja contantemente en la mejora de los hábitos de consumo de los usuarios del edificio. Con ello, se evitarán pérdidas energéticas innecesarias.

Ha sido tal el éxito de este sistema constructivo en Europa que ya existe un nuevo concepto de edificio llamado NZIB que va un paso más allá al tener en cuenta el ciclo de vida completo del edificio. Se trata del llamado Nearly Zero Impact Building, o en español EICN – Edificio de Impacto Casi Nulo, que tiene en cuenta no solo la generación y consumo de energía sino las emisiones a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. La gestión del agua, materiales y residuos, serán factores imprescindibles a tener en cuenta conforme a los principios de la economía circular en la arquitectura.

Conforme el cambio climático siga avanzando, los edificios ZERO-ENERGY se convertirán en las propiedades con mayor demanda en el futuro por lo que no sería una mala decisión tenerlos en cuenta como herramienta de inversión, En cualquier caso, contar con una propiedad sustentable que contribuya a la conservación de nuestro planeta será sin duda la mejor contribución de nuestra familia al futuro de otras generaciones.

Colaboración: Amevec

Editorial – El efecto mariposa

El efecto mariposa es una metáfora que ilustra cómo pequeños cambios en un sistema pueden tener repercusiones significativas a lo largo del tiempo. En esencia, destaca la interconexión y la sensibilidad a las condiciones iniciales en sistemas complejos, recordándonos que incluso las acciones más pequeñas pueden tener consecuencias impredecibles y amplias en el futuro. Es en ese sentido que les invito a reflexionar cual sería el presente de nuestro sector en el caso de que la Asociación Mexicana de Ventanas y Cerramientos AC, AMEVEC por sus siglas, no hubiera existido.

En primer lugar, los que participamos en AMEVEC, no hubiéramos tenido la oportunidad de reconocer los intereses y necesidades comunes que compartimos como empresas, así como, la incapacidad que como individualidades tenemos para promover cambios cualitativos en nuestro entorno sectorial. No hubiera sido posible encontrar el apoyo del Ing. Pablo Alvarez para organizar un espacio temático para nuestro sector dentro del marco de Expo CIHAC que con el tiempo derivaría en una plataforma permanente fruto y visible nacional e internacionalmente. Una alianza que se formalizó en un contrato de colaboración, entre ambas instituciones, que nos hizo valedores de un patrocinio de 600,000. 00 $ Usa que hasta el día de hoy mantiene a flote nuestras finanzas.

Los esfuerzos por normalizar el sector que desembocó en la primera norma de ventanas NMX-R-060-2013 no hubieran sido posibles ni tampoco traer a México un laboratorio capaz de ensayarla que terminó abandonando el proyecto por falta de compromiso de los fabricantes y la ausencia de políticas públicas que exigieran su cumplimiento. 

No hubiéramos constituido el Subcomité de Ventanas y productos Arquitectónicos para el Cerramiento exterior de Fachadas que forma parte del Comité de Industrias diversas a cargo de la Dirección General de Normas y presidido por la Secretaría de Economía. Una plataforma que dejo de ser operativa desde que, con la llegada del Gobierno de la 4T, la normalización dejó de ser una prioridad y donde AMEVEC depositó una buena parte de sus recursos económicos con un resultado infructuoso hasta el momento.   

Sin AMEVEC no se hubiera encargado nadie de realizar una labor educativa, responsable y en constante crecimiento destinada a compartir contenidos de valor que permitieran ofrecer capacitación, a tantas y tantas empresas del sector, ajenas a la evolución de nuestro mercado. Una labor necesaria para impulsar las innovaciones y nuevos productos que están cambiando la percepción que en México se tiene de las aportaciones del vidrio, la ventana y los productos de control solar al desarrollo de la arquitectura sustentable. No seria posible contar con una plataforma de entendimiento y trabajo donde la competencia está subrogada a la obligación de buscar las áreas de oportunidad que ofrece el sumar fuerzas entre competidores para desarrollar eficazmente el mercado elevando la calidad de los productos y fomentando las mejores prácticas.

Un presente sin AMEVEC nos privaría de ese espacio conceptual que llamamos Casa Pasiva AMEVEC. Un referente para el desarrollo sostenible que decidimos compartir con todas aquellas empresas y profesionales que tienen algo que aportar a esta titánica tarea. Una iniciativa que pone a nuestro sector en el centro de una corriente que esta moviendo al mundo para promover cambios significativos en la forma en que nuestras actividades afectan al cambio climático. Un liderazgo que buscamos siempre compartir con todos aquellos que reconocen el valor del compromiso y la generosidad que siempre nos ha diferenciado.

Si no existiera AMEVEC nuestro sector no tendría la proyección y reconocimiento internacional alcanzado en las diferentes exposiciones en las que hemos participado como uno de los miembros más activos del FORO IBEROAMERICANO DEL CERRAMIENTO ACRISTALADO. Un punto de encuentro donde nos sumamos a las iniciativas de valor que emanan del trabajo de otras asociaciones como la nuestra en América Latina y la península ibérica.

Si no existiera AMEVEC, aún después de haber fracasado de tantas formas diferentes y explorado nuevos caminos sin desalentarnos en cada paso para influir positivamente en las personas y empresas que aman nuestro sector y quieren hacer un ejemplo de vida en sus acciones cotidianas, tendríamos que crearla. 

Jose Manuel Barceló
Presidente de AMEVEC