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Efectos de la proyección de sombras sobre las fachadas

¿Qué es el Sol y qué influencia tiene en nosotros? Todos sabemos que el Sol es fuente de vitamina D y favorece el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, nervioso y muscular. El Sol es alegría, es energía positiva, es vida, regula nuestros ciclos de sueño. Nuestros cuerpos necesitan sol. Nuestra mente necesita luz y color. Pero… ¿Y los edificios? ¿Qué ocurre con los espacios que habitamos? ¿Qué influencia tiene la iluminación natural y la radiación solar directa en las fachadas? ¿Cómo influye una exposición solar en los espacios interiores?

Nosotros entendemos perfectamente este fenómeno de sentirnos vivos. En invierno tengo frío y me siento al Sol a la hora del descanso en mi trabajo a comerme mi sándwich. En verano, tengo calor, y me cobijo bajo los árboles del parque cercano a mi escuela. 

¿Y una planta? Pongamos el ejemplo de un árbol. El Sol lo crea, es fruto de la vida nuevamente, sin luz y energía solar, no sería posible su supervivencia. El Sol es el principal recurso energético de las plantas ya que las permite, a través de la fotosíntesis, generar su propio alimento. Si un árbol no recibe Sol, morirá. La Naturaleza es un ciclo cerrado. Nada es fortuito. ¿Cuántas especies desaparecerían del hábitat si ese árbol pereciera? ¡Hormigas, mariposas, ranas, iguanas arañas, ardillas, culebras! ¡Ese árbol, hasta está dispuesto a perder sus hojas para autoprotegerse y ahorrar energía en invierno!

Todo organismo vivo en la Tierra busca protección. El ser humano necesita agua, comida, oxígeno y refugio para sobrevivir. Hemos desarrollado refugios nómadas, sedentarios y adaptados al clima, al lugar donde nos encontramos. Usamos del lugar ramas y los troncos de los árboles para construir nuestro hogar, bebemos agua de los lagos y ríos cercanos. Buscamos comida. 

Como seres inteligentes y sociales que somos, hemos logrado cubrir nuestras necesidades básicas, crear comunidades, tejer redes y evolucionar.

Una evolución inteligente pero invasiva, donde el egoísmo no nos permite entender que debemos de respetar lo que nos rodea para lograr regenerar y mantener un ciclo cerrado que nos permita respeto mutuo por nuestro árbol.

Creo que después de leer esta introducción, todos entendemos el nivel de importancia y afectación de las sombras en nuestro refugio, en nuestro lugar de protección, en los edificios y calles sombrías o soleadas de nuestras ciudades que habitamos y transitamos. Ciudades fruto de un desarrollo insostenible en muchas ocasiones pero, a la vez, fruto de grandes logros de ingeniería, aprendizaje social, económico y resultado de evolución como especie inexperta.

La Naturaleza es perfecta. Nosotros no. Pero sí entendemos cual es el camino correcto.

Ahora bien, si nuestro cuerpo reacciona a las circunstancias naturales, ¿por qué diseñamos las pieles de nuestros refugios sin aprender del árbol? Ese árbol no puede moverse, un edificio tampoco. Ese árbol debe de adaptarse para sobrevivir y ahorrar energía. Un edificio también. Tenemos la capacidad de poder entender cómo funciona esa piel, la fachada, la envolvente que nos alberga, que nos ayuda o perjudica a mantener nuestro cuerpo y mente en una situación de confort visual, acústico y térmico.

Nuestro árbol no tiene un sistema de aire acondicionado o calefacción. Un oso o una foca regulan su energía y temperatura con la piel. Todo tiene una explicación en el mundo que nos rodea, nada es casual. Y yo me pregunto, ¿por qué una fachada creada por nosotros, por diseñadores, por arquitectos, por inversionistas que toman decisiones relevantes, no es capaz de responder a unas buenas condiciones interiores para los seres vivos que lo habitan?

¿Por qué seguimos viendo edificios ya construidos que tienen el mismo tratamiento en las 4 fachadas? ¿Cómo influye la orientación, las sombras arrojadas de vegetación, otros edificios colindantes y otros elementos en los espacios interiores que habitamos más del 80% de nuestro tiempo?

Una sombra en la fachada o en la cubierta podrá ser beneficiosa o no para nuestro confort higrotérmico dependiendo de las temperaturas exteriores, de la humedad, y de la temperatura del aire. Elementos intangibles que forman parte del entorno, de nuestras calles, de nuestros paramentos verticales u horizontales, muros y ventanas, cubiertas. Elementos naturales cambiantes y dinámicos muy poderosos que influyen radicalmente en nuestro bienestar. 

Ya no sólo hablamos de confort, sino que debemos de hablar de salud mental y de energía. Bello patrón que genera manchas de luz y sombras, que crean juegos de color y texturas, que varían durante el día y nos da transporta a lugares diferentes en cada instante.

Imaginemos una fachada bien resuelta que permita aportarnos escenarios visuales cambiantes, que ahorre energía por ser una fachada inteligente, y dinámica, que trabaje como nuestro árbol de hoja caduca, que nos de la protección adecuada con una calidad de aire interior, que sea capaz de iluminar y calentar o enfriar nuestros hogares y centros de trabajo. ¿Lo podemos imaginar o lo podemos lograr?

Olvidé mencionar algo muy importante. Tal vez en la naturaleza no exista el factor económico, porque todo tiene una razón de ser complementario, aprovechable, interactivo, de resiliencia y de supervivencia. ¿Será este factor económico el freno que nos impide lograr diseñar y construir fachadas y edificios regenerativos?

Trabajemos con la Naturaleza, entendamos nuestra piel, y usemos nuestra inteligencia para lograrlo. ¿Qué sería de nosotros sin todas nuestras luces y sombras?

Colaboración: Arq. Laura Medina Vicente – Ekoa Arquitectura Bioclimática

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Artículo publicado en
Edición 46
ElCerramiento-46-PORTADA

Contenido de esta edición

Editorial
Protección solar y eficiencia energética de los edificios
Sombreamientos solares de alta efectividad
Protección solar textil exterior inteligente
Prescripción de fachadas ventiladas como sistemas de protección solar pasiva
Certificación BREEAM
Como la demanda de privacidad influye en el diseño arquitectónico
La evolución de las pérgolas textiles 
Certificación Cradle to Cradle
Software especializado para la arquitectura de protección solar