Nuevos tratamientos que prolongan la exposición exterior de la madera

En los últimos años, el tratamiento de la madera ha experimentado importantes innovaciones tecnológicas que han cambiado la manera en que este material se emplea en la arquitectura exterior. Estos avances han mejorado su resistencia a factores como la humedad, los rayos UV, los insectos y los hongos, lo cual ha incrementado significativamente su durabilidad y reducido los costos de mantenimiento.

Uno de los desarrollos más destacados ha sido la termotratación, un proceso que consiste en someter la madera a altas temperaturas en ausencia de oxígeno. Este método modifica la estructura química de la madera, disminuyendo su capacidad de absorber humedad y mejorando su estabilidad dimensional, haciéndola ideal para aplicaciones exteriores. Además del tratamiento térmico, también se han perfeccionado los métodos de impregnación con resinas y aceites naturales. Estos tratamientos no solo protegen la madera, sino que también conservan su aspecto estético natural, lo cual es muy valorado en el diseño arquitectónico contemporáneo.

Otros avances significativos en el tratamiento de la madera 

  • El uso de productos hidrorrepelentes, barnices ecológicos y selladores biodegradables ha ganado protagonismo dentro del enfoque de construcción sustentable. Estos productos permiten proteger la madera sin recurrir a químicos agresivos que afecten al medio ambiente o a la salud de las personas.
  • La incorporación de nanotecnología en tratamientos superficiales ha permitido el desarrollo de recubrimientos con capacidades autolimpiantes o resistentes a la abrasión, prolongando la vida útil de las estructuras de madera expuestas a condiciones climáticas extremas.

Todos estos tratamientos evolucionados han generado una nueva confianza en la madera como material exterior, fomentando su uso en elementos arquitectónicos como ventanas, fachadas ventiladas, pérgolas, celosías, revestimientos y aleros. Además, su versatilidad estética contribuye a proyectos más cálidos y naturales, en armonía con el entorno.

La demanda de ventanas y fachadas ventiladas de madera crece por sus capacidades naturales y de diseño que ayudan a regular la temperatura interna de los edificios, reduciendo la necesidad de climatización artificial.

En el ámbito del fachadismo, la madera tratada se ha convertido en un elemento distintivo de diseño, ya que ofrece una combinación única entre belleza natural, funcionalidad y bajo impacto ambiental. Arquitectos y diseñadores han encontrado en ella una aliada para expresar identidad y sostenibilidad en sus proyectos. 

La demanda de ventanas y productos de fachada en madera ha crecido especialmente en regiones urbanas donde se promueve la eficiencia energética. Asimismo, la madera se integra fácilmente con otros materiales como el vidrio, el acero y el concreto, lo que permite composiciones arquitectónicas modernas y equilibradas. Esta adaptabilidad también ha impulsado su uso en renovaciones de edificios existentes, donde la estética y la eficiencia energética son prioridades.

Desde la perspectiva de la construcción sustentable, la madera representa un recurso renovable con baja huella de carbono. Cuando se proviene de fuentes certificadas y se trata adecuadamente, puede competir ventajosamente frente a materiales convencionales más contaminantes.

La certificación FSC (Forest Stewardship Council) y otros sistemas de trazabilidad han facilitado el acceso a madera de origen responsable. Esto ha incentivado a los consumidores y constructores a elegir opciones más conscientes, alineadas con los objetivos de sostenibilidad global. Además, los avances en técnicas de ensamblaje y modularidad han simplificado la instalación de elementos de madera tratada en exteriores, reduciendo los tiempos de obra y generando menor cantidad de residuos durante el proceso constructivo.

En proyectos residenciales y comerciales, se observa una clara preferencia por fachadas, puertas y ventanas que utilicen madera no solo por sus propiedades técnicas, sino también por la percepción de confort, calidez y cercanía con la naturaleza que transmite este material. El diseño biofílico, que busca integrar la naturaleza en los espacios construidos, ha encontrado en la madera un recurso fundamental. Su tratamiento para exteriores permite mantener esta conexión en entornos urbanos, sin comprometer la durabilidad o funcionalidad.

Colaboración: AMEVEC

TORINCO, especialistas en carpintería de madera para exterior

Con más de un siglo de experiencia en el desarrollo de proyectos y aportando soluciones a medida, estamos especializados como fabricantes de cerramientos de madera para exterior  logrando altas prestaciones de transmitancias térmicas, acústicas y de alta seguridad.

En Torinco trabajamos en toda clase de proyectos diseñando, creando, produciendo y montando diversos espacios funcionales, creativos e innovadores en sectores hotelero, residencial, edificios públicos, restaurantes, villas, edificios de gobierno, entre otros.

Torinco únicamente usa madera de la más alta calidad, lo que ya de por sí es un excelente material en bruto que tallamos según cada necesidad, por lo que ofrecemos multitud de soluciones y es imposible catalogarlas todas.

Todas las piezas de Torinco cuentan con herrajes de primera calidad que aseguran un longevo y correcto funcionamiento en todo tipo de estancias y la resistencia en su exposición a todas las circunstancias. Además, nuestras puertas y ventanas de altas prestaciones pueden configurarse al detalle y contar con diseño y hermetismo.

Torrero-Torinco es mucho más que una empresa de referencia en el sector de la carpintería. La clave del crecimiento es la confianza que nos han brindado desde nuestro comienzos una lista interminable de arquitectos, decoradores y proveedores para dar forma a sus ideas.

Solución Integral 360°

El servicio, prescripción, fabricación e instalación, permite a Torinco ofrecer una solución integral 360º en carpintería madera. Permite confeccionar piezas únicas y exclusivas que doten de personalidad y elegancia a cada edificación, consiguiendo el máximo bienestar que proporciona nuestra madera de alta calidad. 

Te acompañamos, en todo el proceso y te garantizamos la mayor durabilidad de nuestros materiales y acabados. 

Para más información en México contactar:

Arq. Edith Guevara 
edith@torrero-torinco.com / https://www.torrero-torinco.com

Publireportaje: TORINCO

Fachadas de bambú: bioarquitectura con identidad y propósito

En los últimos años, la arquitectura ha vivido un renacimiento del uso de materiales naturales, en especial aquellos que evocan técnicas de construcción vernáculas y un respeto profundo por el entorno. En este contexto, el bambú ha emergido como protagonista indiscutible, no solo por sus cualidades técnicas, sino por su simbolismo cultural y ambiental.

En una era marcada por la urgencia climática y la necesidad de repensar nuestra forma de habitar el planeta, la arquitectura está experimentando una transformación profunda. En este nuevo paradigma, la bioarquitectura no es solo una tendencia, sino una filosofía de diseño que pone en el centro la armonía entre el ser humano y su entorno. Y en este contexto, el bambú se ha consolidado como uno de los materiales más prometedores, especialmente en el diseño de fachadas.

El bambú, a menudo considerado “el acero vegetal”, posee una resistencia estructural notable. Su capacidad para crecer rápidamente sin agotar los suelos, su nulo requerimiento de fertilizantes químicos, su alta resistencia mecánica y su comportamiento térmico lo convierten en un recurso ideal para edificaciones responsables, tanto en zonas rurales como urbanas.

A diferencia de otros materiales convencionales como el concreto, el acero o el PVC; el bambú ofrece condiciones diferenciadoras que lo alinean naturalmente con los principios de la bioarquitectura. Es por ello que, arquitectos, diseñadores y constructores de distintas latitudes han comenzado a revalorarlo no solo como componente estructural, sino también como elemento estético y funcional en las envolventes arquitectónicas.

Las fachadas de bambú son hoy expresión de una tendencia global que busca rescatar la construcción tradicional en madera, pero con un enfoque renovado hacia la sostenibilidad y el diseño bioclimático.  Una propuesta de diseño bioclimático que ha conseguido reinterpretar los sistemas de celosías, muros ventilados y parasoles tradicionales, adaptándolos a las exigencias térmicas, acústicas y visuales de la arquitectura contemporánea. Todos estos elementos se integran a la fachada para brindar sombra, frescura y textura natural. Aportan una narrativa identitaria que conecta a las edificaciones con el paisaje, la historia y la cultura local.

Animados por el impulso que trae todo lo relacionado con la construcción sustentable, arquitectos y diseñadores están explorando nuevas formas de integrar el bambú en proyectos urbanos y residenciales. Desde paneles prefabricados hasta diseños híbridos con acero y vidrio, el bambú está experimentando una evolución que lo posiciona como una alternativa viable y sofisticada que se suma a una renovada oferta de materiales y propuestas innovadoras que impulsa la arquitectura sostenible.

Más allá de su belleza y funcionalidad, esta tendencia representa un acto de reconciliación entre lo ancestral y lo moderno. Es una respuesta al impacto ambiental de la construcción industrializada, un gesto hacia la autosuficiencia, la economía circular y el diseño regenerativo. Desde viviendas rurales hasta hoteles boutique y pabellones culturales, las fachadas de bambú están marcando una diferencia en cómo pensamos el habitar: más conscientes, más arraigados, más humanos.

Colaboración: AMEVEC

Fachadas de madera: una elección sustentable para construir con conciencia

En un mundo donde la arquitectura sostenible se convierte en una necesidad más que en una tendencia, la madera resurge como un material clave para el diseño de fachadas. Su belleza natural, calidez estética y bajo impacto ambiental la posicionan como una alternativa ecológica frente a materiales convencionales como el concreto, el aluminio o el PVC. Pero más allá del atractivo visual, ¿cómo puede la madera ser una aliada del medio ambiente? La respuesta está en su origen renovable y en los tratamientos ecológicos que hoy garantizan su durabilidad en exteriores.

Madera: un material renovable con baja huella de carbono

La madera es uno de los pocos materiales de construcción verdaderamente renovables. A diferencia de los procesos intensivos en energía necesarios para fabricar acero o cemento, la madera crece de forma natural, captura CO₂ durante su crecimiento y sigue almacenándolo durante toda su vida útil. Según el Consejo de Construcción Verde, usar madera en lugar de materiales tradicionales puede reducir significativamente las emisiones de carbono de un edificio.

Además, si se utiliza madera certificada (por ejemplo, FSC o PEFC), se garantiza que proviene de bosques gestionados de manera responsable, donde se reforesta constantemente y se protege la biodiversidad.

Tratamientos ecológicos: longevidad sin químicos nocivos

Una de las preocupaciones históricas al usar madera en exteriores ha sido su resistencia al clima, insectos y hongos. Sin embargo, los avances en tecnología han permitido el desarrollo de tratamientos ecológicos no tóxicos que fortalecen la madera sin comprometer el medio ambiente. Algunos de los más destacados incluyen:

1. Modificación térmica (como la madera termotratada)

Mediante un proceso controlado de calor y vapor, la madera se modifica estructuralmente para reducir su absorción de humedad, lo que le da mayor estabilidad dimensional, evita deformaciones y mejora su resistencia natural a hongos e insectos. Este tratamiento no utiliza químicos, lo que lo hace completamente ecológico.

2. Aceites naturales y pigmentos sin solventes

Los acabados a base de aceites vegetales permiten proteger la madera contra los rayos UV y la humedad sin cerrar los poros del material, manteniendo su capacidad de “respirar”. Estos aceites, muchas veces enriquecidos con pigmentos naturales, ayudan a preservar la tonalidad original de la madera o permiten obtener acabados personalizados sin comprometer la salud humana ni el entorno.

3. Protección hidrofóbica por nanotecnología

Algunos tratamientos más recientes aplican soluciones a nivel nanométrico que crean una barrera contra la humedad y los contaminantes del aire, sin alterar la textura ni el color natural de la madera. Este tipo de tratamientos ecológicos se enfocan en extender la vida útil de la fachada reduciendo al mínimo el mantenimiento requerido.

Estética natural, adaptabilidad arquitectónica

Una fachada de madera no solo es amigable con el medio ambiente; también es versátil desde el punto de vista arquitectónico. Se adapta tanto a diseños rústicos como a construcciones contemporáneas, y con el paso del tiempo, adquiere una pátina natural que embellece su apariencia en lugar de deteriorarla. Con los tratamientos adecuados, la madera puede conservar su color original o envejecer de forma controlada hacia tonos grises elegantes y sobrios.

Conclusión: construir con madera es construir con futuro

Elegir madera para una fachada no es solo una decisión estética: es una declaración de principios hacia una arquitectura que respeta el entorno, reduce emisiones y favorece el uso de recursos renovables. Gracias a los tratamientos ecológicos disponibles hoy en día, es posible garantizar fachadas duraderas, resistentes y hermosas, sin comprometer la salud del planeta.

En un momento crítico para el medio ambiente, la madera nos ofrece una vía tangible para construir de forma más consciente, sin renunciar al diseño ni a la funcionalidad. La elección está en nuestras manos.

Colaboración: Luis Carbajal / Nordenwood

Madera quemada, una tendencia en el diseño de fachadas

La técnica de quemar la madera, conocida como “Shou Sugi Ban” en Japón, ha resurgido como una tendencia innovadora en la arquitectura moderna para fachadas. Este método consiste en carbonizar la superficie de la madera, lo que no solo le confiere un aspecto distintivo y elegante, sino que también mejora su resistencia a la intemperie, plagas y hongos. La popularidad de esta técnica ha impulsado su uso en proyectos residenciales y comerciales que buscan una estética rústica y contemporánea a la vez. 

La madera quemada en fachadas se ha convertido en una opción sostenible y duradera, ya que el proceso de carbonización actúa como un tratamiento natural que prolonga la vida útil del material sin necesidad de productos químicos agresivos. Además, su acabado oscuro y texturizado aporta un carácter único a los edificios, diferenciándolos en un mercado cada vez más competitivo y orientado hacia la estética ecológica.

Alternativamente, existen productos que reproducen el aspecto de la madera quemada mediante técnicas de impresión, laminados o recubrimientos especiales. Estos materiales ofrecen ventajas en términos de facilidad de instalación, mantenimiento y uniformidad en el acabado, permitiendo a los arquitectos y constructores incorporar la estética de la madera quemada sin los desafíos asociados a su tratamiento tradicional. 

La innovación en recubrimientos y laminados ha permitido que las imitaciones de madera quemada sean cada vez más realistas, con texturas y tonalidades que imitan a la perfección el acabado carbonizado. Esto facilita su integración en proyectos de arquitectura moderna, donde se busca un aspecto rústico, pero con la ventaja de una mayor versatilidad y menor impacto en el mantenimiento. 

La tendencia de utilizar madera quemada o sus imitaciones en fachadas responde a una creciente demanda por soluciones que combinen estética natural, sostenibilidad y bajo mantenimiento. Los edificios con estas fachadas transmiten una sensación de calidez y autenticidad, además de alinearse con las tendencias de diseño que valoran la integración con la naturaleza y el respeto por el medio ambiente, a la vez que, ofrecen una excelente resistencia a las condiciones climáticas adversas, siempre que se utilicen materiales adecuados y se apliquen las técnicas correctas. Finalmente, la elección entre madera real quemada o sus reproducciones dependerá de factores como el presupuesto, la durabilidad requerida y las preferencias estéticas del proyecto. 

La creciente conciencia ecológica alimenta el crecimiento de la demanda de estos acabados en fachada, ya que muchas de estas soluciones en madera utilizan materiales reciclados o producidos con procesos que minimizan la huella de carbono. La posibilidad de replicar la estética de la madera quemada con materiales alternativos contribuye a reducir la tala de árboles y promueve prácticas constructivas más responsables con el medio ambiente. 

La versatilidad de estos tratamientos para la madera permite su aplicación en diferentes tipos de cerramientos y fachadas, desde revestimientos exteriores hasta elementos decorativos internos. La variedad de opciones en acabados y texturas facilita su adaptación a distintos estilos arquitectónicos, desde lo más minimalista hasta lo más rústico o industrial. 

Colaboración: AMEVEC

GRUPO TUROMAS inaugura nueva delegación en CIUDAD DE MÉXICO

TUROMAS, el especialista en soluciones de almacenamiento, carga y corte de vidrio, inaugura una nueva delegación en MÉXICO junto a DISTECGLASS. Esta apertura marca un hito importante en la expansión de la compañía en el mercado latinoamericano, reforzando su compromiso con el servicio y la cercanía de sus clientes mexicanos.

La nueva delegación, ubicada estratégicamente en la Ciudad de México, permitirá a GRUPO TUROMASofrecer un servicio más ágil y personalizado a sus clientes en la región, garantizando una respuesta rápida y eficiente a las necesidades del mercado local. Además, este nuevo centro servirá como punto clave para la distribución de sus productos tanto de TUROMAS como de Distecglass, así como para la prestación de servicios técnicos y de mantenimiento.

TUROMAS MEXICO cuenta con una amplia disponibilidad de stock tanto en repuestos y consumibles de Turomas como en productos de Distecglass, una de las empresas del grupo especializada en la venta de insumos para fachada y doble acristalamiento. Además, Turomas México cuenta con un equipo de 5 profesionales cualificados y con un gran conocimiento técnico de nuestra gama de producto que se encargarán de proporcionar atención comercial y técnica con la inmediatez que requieren nuestros clientes.

Las nuevas oficinas y almacén de repuestos e insumos de Turomas México se localizan Col. Agrícola Oriental, Iztacalco CP 08500 CDMX, México. El horario de apertura es de lunes a viernes de 09:00 a 13:30 horas y de 14:00 a 17:30 horas. Para más información, los interesados pueden contactar con el teléfono +52 56 1991 6987 o mediante el correo electrónico info@turomas.mx

Declaraciones Álvaro Tomás, CEO – Director General de Grupo TUROMAS

“Turomas desembarcó en noviembre del 2.012 en México por primera vez y rápidamente se extendió por todo el país, entrando en los principales procesadores de vidrio de México a lo largo y ancho de toda la república.

Gran parte del éxito que tuvimos al llegar fue debido al momento económico que atravesaba el país, el auge de la construcción y la demanda por parte de nuestros clientes de un proveedor que ofreciera un buen producto, a un precio justo y tuviera un servicio cercano y eficiente. Requisitos básicos y a la vez inexistentes en el México de aquel momento.

Creo que la cercanía de Turomas como empresa familiar, la especialización en el corte de vidrio y como consecuencia la fiabilidad de sus productos, así como el servicio cercano y efectivo que siempre nos ha caracterizado, fueron los principales puntos para que tuviéramos una aceptación tan rápida y exitosa.

Como consecuencia de ese recibimiento y los buenos resultados cosechados durante estos doce años que han seguido, además de los vínculos personales que hemos establecido con nuestros clientes a los que a muchos tenemos el privilegio de poder llamar amigos, nos han impulsado para poder alcanzar uno de los hitos más importantes de Turomas en sus cuarenta años de historia y poder hacer de Turomas México una realidad.”

La ceremonia de inauguración se celebrará el próximo mes de Julio en CDMX aprovechando la feria. Contará con la presencia de destacados representantes de la industria del vidrio, así como con clientes y socios estratégicos del Grupo TUROMAS.

Durante el evento, se realizará una presentación de la delegación y sus servicios además de presentar los últimos avances tecnológicos desarrollados por la compañía, ofreciendo a los asistentes la oportunidad de conocer de primera mano las soluciones que TUROMAS MEXICO puede ofrecer al mercado.

Con más de 40 años de experiencia, Grupo TUROMAS ha consolidado su posición como líder en el sector gracias a su apuesta por la calidad, la innovación y la atención al cliente. La apertura de la delegación en Ciudad de México no solo representa una expansión geográfica, sino también un fortalecimiento de las relaciones con los clientes latinoamericanos y un impulso al crecimiento de la empresa en la región.

Para más información sobre la delegación TUROMAS MEXICO, por favor, contacte con nuestro equipo de prensa en marketing@turomas.com o con info@turomas.mx

TUROMAS MEXICO S. de R.L. de C.V.
Colonia Agrícola Oriental, Iztacalco
CP 08500 CDMX, México
T. +52 56 1991 6987 E. info@turomas.mx

Aventa Windows, primera marca mexicana en obtener una certificación de producto Passivhaus

Les compartimos la entrevista que realizamos con Pablo Yáñez, Director de Ventas y Marketing de AVENTA Windows, primera empresa mexicana en obtener la prestigiosa Certificación de producto Passivhaus para sus ventanas de madera. Un logro sin precedentes que, sin duda, será una fuente de inspiración para muchas otras empresas comprometidas con el desarrollo de la construcción sustentable y la eficiencia energética.

¿Qué razones motivaron su interés en buscar obtener la Certificación?

Nuestra principal motivación siempre ha sido la excelencia y la diferenciación. En Aventa, creemos firmemente que el mercado mexicano, y eventualmente el de América, merece productos que no solo sean estéticos, sino también de rendimiento superior. La certificación Passivhaus no es solo un sello; es una validación de que nuestras ventanas cumplen con los estándares más exigentes a nivel global en eficiencia energética y confort. Queremos generar confianza y educar al mercado sobre lo que significa una ventana de verdadera calidad y alto desempeño.

¿Cuáles son los puntos que principalmente evalúa y califica esta Certificación?, ¿Qué puede esperar un consumidor final o un profesional arquitecto si decide incluirlo en su proyecto?

La certificación Passivhaus evalúa rigurosamente varios puntos clave: el valor u (transmitancia térmica de la ventana completa), la hermeticidad al aire, la reducción de puentes térmicos en el marco y, por supuesto, la calidad del acristalamiento.

Para el consumidor final, el beneficio es tangible: un ahorro significativo en costos de energía (calefacción y aire acondicionado), un confort térmico y acústico inigualable (adiós al ruido exterior y a los cambios bruscos de temperatura), y una mejor calidad del aire interior. Para el profesional arquitecto, significa tener acceso a un componente certificado que garantiza el rendimiento energético de sus diseños, facilitando la construcción de edificios sostenibles de alto nivel y ofreciendo a sus clientes una solución de vanguardia y confiable.

¿Cómo ha cambiado su empresa a raíz de obtener la Certificación de producto Passivhaus?

Esta certificación ha reforzado nuestra cultura de precisión y calidad. Nos ha impulsado a optimizar aún más nuestros procesos, desde la selección de la materia prima hasta el ensamble final. Internamente, hay un mayor orgullo y compromiso en todo el equipo, sabiendo que estamos fabricando productos de clase mundial. Externamente, nos ha posicionado como un referente en innovación y sostenibilidad en el mercado mexicano, abriendo nuevas conversaciones con clientes de alto perfil y proyectos más exigentes.

Supongo que la Certificación es resultado de la integración de nuevas tecnologías y componentes a sus procesos. ¿Cuál diría que ha sido la fórmula del éxito?

Definitivamente. La fórmula del éxito es una combinación de varios factores:

  1. Visión de los socios: La inversión y la confianza de nuestros socios, que desde el inicio apostaron por la tecnología europea de punta (como nuestra nueva maquinaria) y la búsqueda de la excelencia.
  2. Tecnología y Talento: La integración de tecnología alemana de última generación en nuestra fábrica, combinada con la maestría y dedicación de la artesanía mexicana.
  3. Investigación y Desarrollo: Una búsqueda constante de los mejores componentes (herrajes de vanguardia, vidrios de alto rendimiento) y la adaptación de perfiles que cumplen con los estándares europeos más exigentes.
  4. Compromiso del Equipo: La pasión y el compromiso de todo el equipo de Aventa, desde producción hasta ventas, por entregar un producto superior.
¿De qué manera se han afectado sus procesos de fabricación e instalación para cumplir con la Certificación?

Hemos tenido que implementar controles de calidad más estrictos y precisos en cada etapa. Esto incluye desde la tolerancia en las medidas de la madera y el vidrio, la aplicación de sellos, hasta el ajuste de los herrajes. En la fabricación, se requiere una precisión milimétrica.

¿Cree que esta Certificación aumentará la confianza de los clientes y mejorará la reputación de su empresa, promoviendo un enfoque más responsable y ecológico?

¡Absolutamente! Ya lo estamos viendo. Esta certificación es un generador de confianza inmenso, especialmente para clientes informados y para el segmento de lujo y hospitalidad que valoran la sostenibilidad y la eficiencia. Mejora drásticamente nuestra reputación al demostrar que no solo hablamos de calidad, sino que la validamos con los estándares más altos del mundo. Promueve activamente un enfoque más responsable y ecológico, ya que Aventa se convierte en parte de la solución para construir un futuro más sostenible en México.

¿Qué iniciativas está considerando su marca para promover el conocimiento del estándar de construcción Passivhaus entre profesionales arquitectos, constructores y desarrolladores?

Tenemos varias iniciativas en marcha:

  • Foros: Participar activamente con líderes internacionales para discutir cómo mejorar el producto, compartir experiencias, forjar alianzas y generar presencia en más mercados.
  • Eventos en Nuestro Showroom CDMX: Utilizaremos nuestro nuevo showroom en la Ciudad de México como un espacio de encuentro y aprendizaje para la comunidad de arquitectos y desarrolladores.
  • Colaboraciones: Buscamos alianzas con asociaciones de arquitectura, consultores de sostenibilidad y líderes de opinión para amplificar el mensaje.
  • Visitas a Planta: Invitamos a profesionales a nuestra fábrica en San Miguel de Allende para que vean de primera mano la tecnología y el proceso detrás de una ventana certificada Passivhaus.
¿Cree que el hecho de contar ya con un producto Certificado Passivhaus sea un aliciente para que se construyan más viviendas y edificios bajo este estándar u otros que busquen promover los mismos objetivos de eficiencia, ahorro energético y confort térmico?, ¿Qué más puede ofrecer AVENTA a sus clientes para acompañarlos en este proceso?

Definitivamente, esperamos que sea un aliciente importante. Al tener un producto certificado disponible localmente en México, eliminamos una barrera clave para muchos proyectos que buscaban este estándar. Demostramos que es posible construir al más alto nivel de eficiencia aquí.

Aventa no solo ofrece ventanas; ofrecemos una solución integral y un acompañamiento:

Un compromiso con la calidad hacia el futuro:

Una nueva planta que abrirá sus puertas este año, totalmente autosuficiente, con estructura 100% en madera (la primera en México) y la incorporación de nuevos productos, siendo los pioneros en México en fabricar y comercializar productos de calidad mundial. Todo esto, siendo posible por la visión y el liderazgo de los socios que respaldan a AVENTA. 

  • Asesoría Técnica Especializada: Apoyamos a nuestros clientes en la especificación de nuestras ventanas para cumplir con los objetivos de sus proyectos.
  • Variedad de Productos: Más allá de nuestra madera certificada, estamos expandiendo nuestra oferta con líneas de PVC de ultra-alta gama y madera-aluminio.

Con esta iniciativa, Aventa Windows no sólo redefine la ventana de madera, sino que abre un futuro promisorio al ofrecer soluciones únicas, funcionales y bellas, bajo los más estrictos estándares europeos de calidad y sostenibilidad.

Colaboración: AMEVEC / Aventa Windows

Construcción industrializada en madera

La construcción industrializada en madera ha revolucionado la forma en que diseñamos y construimos fachadas y cerramientos arquitectónicos, ofreciendo soluciones sostenibles, eficientes y estéticamente atractivas. Gracias a su precisión en fabricación, permite crear fachadas con acabados de alta calidad y detalles complejos que antes eran difíciles de lograr con métodos tradicionales.

Este tipo de construcción facilita la integración de paneles de madera prefabricados que cumplen con altos estándares de rendimiento, reduciendo los tiempos de instalación y garantizando una mayor calidad en el resultado final que nos ofrece una versatilidad estética notable, permitiendo diseños modernos, cálidos y naturales que se adaptan a diferentes estilos arquitectónicos. La prefabricación asegura que cada elemento sea preciso, lo que facilita la creación de fachadas con patrones, texturas y acabados personalizados.

La construcción en madera contribuye a la sostenibilidad del proyecto, ya que es un material renovable y con menor huella de carbono en comparación con otros materiales tradicionales como el acero o el concreto. La fabricación industrializada optimiza el uso de recursos, minimizando desperdicios y permitiendo una gestión eficiente de los materiales utilizados en fachadas y cerramientos. Los avances en tratamientos y protección de la madera han permitido que los cerramientos arquitectónicos en madera industrializada sean resistentes a las condiciones climáticas adversas, como la humedad, plagas y cambios de temperatura. La producción en fábrica garantiza que cada componente pase por controles de calidad rigurosos, asegurando su longevidad.

La integración de sistemas constructivos en madera industrializada también facilita la incorporación de elementos tecnológicos, como sistemas de ventilación, aislamiento adicional y protección solar, en las fachadas y cerramientos. Esto permite crear fachadas inteligentes y energéticamente eficientes, alineadas con las tendencias de construcción sostenible. Además, con este tipo de construcción inteligente y planificada se reducen significativamente los tiempos de obra, ya que los componentes se procesan en fábrica y se ensamblan en el sitio, minimizando la interrupción en la obra y acelerando la entrega del proyecto. Esto es especialmente beneficioso en proyectos donde el tiempo es un factor crítico.

La flexibilidad del sistema industrializado en madera permite adaptarse a diferentes tipos de cerramientos, desde fachadas ventiladas hasta sistemas de muro cortina, ofreciendo soluciones personalizadas según las necesidades del proyecto. La precisión en la fabricación también facilita la integración con otros materiales y sistemas constructivos.

Colaboración: AMEVEC

¿Un mundo de madera?

Hoy en día, escuchamos, leemos y nos encontramos con todo tipo de mensajes persuasivos repetidamente, pero nuestra mente es selectiva y nos quedamos con el que más nos gusta a nuestro criterio o con el que nos convence más en su argumento. Hay tanta información que nos podemos creer y crear la historia con la que más hacemos clic: ¿Qué debemos comer? ¿Qué nos hace daño y qué no? ¿Cómo ser un empresario exitoso? ¿Qué esquema de familia o pareja debo seguir? ¿Cómo debo de vestirme? ¿Cómo debe de ser mi cuerpo? ¿Cómo evitar la frustración personal? ¿Qué trabajo me conviene? ¿Cuál es mi objetivo en la vida? 

¿Sabemos qué información es la correcta y cual es errónea? Tanta información, cuestionamientos y reflexiones nos aturden, nos confunden. Personas que intentan convencernos o guiarnos hacia el camino que ellos creen correcto o más bien yo diría, ¿Qué creen correcto o que les beneficia a esos emisores de mensajes que nos agitan?

Pero, aunado a todas estas preguntas con una respuesta tan libre, nacen nuevos cuestionamientos que parten de las preocupaciones climáticas, de la irracionalidad en el uso de los recursos, de la inercia de la sociedad con un estilo de vida acelerado que busca resultados inmediatos con el fin de satisfacer el falso bienestar, del cambio en las nuevas iniciativas que parten de normativas globales y locales que buscan implementar otro modelo de desarrollo sostenible.

En el mundo de la construcción ocurre exactamente lo mismo, así como en cualquier otro gremio. Nos hacemos muchas preguntas a la hora de diseñar, de las cuales mencionaré alguna de tantas, como, por ejemplo: ¿Cómo percibo el espacio? ¿Qué imagen busco reflejar? ¿Cuál es la vivencia del usuario? ¿Cómo debo conectar mi proyecto con la ciudad? ¿Cómo logro más rentabilidad en el proyecto propuesto?

Pero nuevas reflexiones se presentan en el proceso de diseño, así como: ¿Cómo logro un edificio sostenible? ¿Cómo minimizo mi huella de carbono? ¿Cómo agilizo los tiempos de construcción? ¿Cómo puedo usar la tecnología a mi favor en la construcción industrializada? ¿Qué materiales debo usar en mi proyecto arquitectónico? El despertar de la conciencia ambiental empieza a materializarse.

Como bien sabemos, la construcción es una industria altamente contaminante que impacta negativamente el medio ambiente a través de la emisión de gases de efecto invernadero, la generación de residuos, la contaminación del aire y agua, y la alteración de ecosistemas. Y los materiales que usamos mayoritariamente tienen mucho que ver en todo esto. Cemento, acero y aluminio, o materiales industrializados con sustancias orgánicas volátiles, entre otros.

Las soluciones constructivas actuales son capaces de responder a varios factores que exige una edificación, como pueden ser durabilidad, ingeniería, capacidad estructural, mantenimiento, fácil montaje y rapidez constructiva, entre otros . Ningún material o solución es totalmente es bueno o malo (¿o si?).

Pero nos olvidamos de la esencia de dónde venimos y qué nos ofrece nuestro planeta, y cómo debemos de extraer los recursos si queremos evolucionar a un modelo basado en la circularidad y en la regeneración. Por eso me gustaría preguntaros: ¿En qué momento nos olvidamos de basar nuestras soluciones constructivas en los materiales que encontramos en la Naturaleza? ¿Cuáles son esos materiales predominantes en el medio natural? Podríamos nombrar algunos como la madera, piedra, arcilla, arena y fibras vegetales como algodón y lino. 

No es de extrañar entonces, que exista una mirada retrospectiva y un despertar de la conciencia hacia esos materiales naturales, que se han empleado desde las arquitecturas vernáculas, pero que, por convencimiento social e industrialización, se perdieron. 

Nuevas miradas, ya sean por temas medioambientales, por implementar un nuevo modelo de negocio y abrir otros mercados, por buscar la innovación y diferenciación de un producto, permiten empezar a hablar de otro tipo de soluciones: ¿Es la madera un material sostenible y una alternativa a la construcción tradicional?

Efectivamente, vemos que la madera se está consolidando como un material clave para proyectos sostenibles y energéticamente eficientes ya que además de ser un material primario, versátil, renovable, reciclable, resistente, térmicamente adecuado para el confort, que absorbe carbono y requiere menos energía en su fabricación que los materiales convencionales, facilita la prefabricación y la construcción industrializada, y mejora considerablemente los tiempos de ejecución en obra.

Con todo lo expuesto anteriormente, podríamos decir que la madera es uno de los mejores materiales para construir (¿Me creéis?). Un asunto complejo. Como comentábamos anteriormente, nada es blanco o negro, sino que todo tiene matices. El uso irresponsable de la madera y extraída de un bosque sin una gestión sostenible conlleva deforestación y pérdida de biodiversidad (¿Qué tan fácil podemos controlar que ese recurso venga de una operación responsable? ) Los tratamientos químicos usados posterior a su extracción lo convierte en un material procesado, lo cual hace más complejo su proceso de reciclaje y reutilización. No olvidemos que cada material tiene una huella de carbono y que la sostenibilidad del mismo se evalúa generalmente por su impacto ambiental durante todo su ciclo de vida.

“Debemos construir con materiales naturales y no contaminantes” ¿Sería esta la solución en un mundo de tantas respuestas, opciones, y argumentos? ¿Es factible un mundo donde la madera es el material predominante o se volvería insostenible? 

¿Imaginamos un mundo construido en madera? ¿Y si recuperamos las construcciones vernáculas, pasivas y basamos nuestras soluciones en la Naturaleza, incorporando la ingeniería y tecnología que permita lograr un edificio regenerativo?¿Podemos lograrlo? ¿Creemos en esto o es una utopía? ¿Creemos más en cómo funciona la  Naturaleza y poder imitar o replicar su modelo regenerativo, o en los discursos de venta y mensajes persuasivos que nos desvían del camino correcto? 

¿Y si la solución reside en un balance de materiales no contaminantes extraídos del lugar dónde nos encontramos? No nos vayamos a los extremos. 

“ Creer es crear”- Miguel de Unamuno.

Colaboración: EKOA

Editorial / Redescubriendo la madera: Una respuesta natural a los retos de la construcción sostenible

Durante décadas, la industria de la construcción fue testigo de una transformación profunda en los materiales utilizados para la fabricación de ventanas. El aluminio y el PVC, impulsados por su bajo costo, resistencia y facilidad de mantenimiento, desplazaron rápidamente a la madera, relegándola a un segundo plano. Este cambio, si bien comprensible desde la lógica de la industrialización masiva, supuso también una pérdida de contacto con uno de los materiales más nobles, versátiles y sostenibles de la historia de la arquitectura.

Hoy, en medio de una nueva conciencia ambiental global, la situación ha comenzado a cambiar. Lejos de desaparecer, el sector manufacturero de carpintería de madera ha sabido reinventarse, integrando avances tecnológicos y nuevas técnicas de tratamiento para posicionar nuevamente a este material en el mapa de la construcción contemporánea. Esta evolución no ha sido sencilla: ha requerido inversión, innovación, y sobre todo, una firme convicción de que la madera no solo tiene un lugar en el futuro, sino que puede liderarlo.

A diferencia de los materiales sintéticos, la madera ofrece cualidades que van más allá de la simple funcionalidad estructural. Su eficiencia térmica y acústica, por ejemplo, la convierte en un recurso de alto rendimiento para proyectos que buscan minimizar el consumo energético y elevar la calidad del confort interior. Estos atributos, sumados a su capacidad de captura de carbono y su carácter renovable, hacen de la madera una aliada estratégica para la construcción sustentable. Además, el avance en tratamientos naturales y procesos de estabilización ha eliminado muchos de los problemas que antes limitaban su uso, como la sensibilidad a la humedad, los insectos o la deformación. Hoy es posible contar con ventanas de madera que igualan –e incluso superan– en durabilidad a las de aluminio o PVC, pero con un impacto ambiental considerablemente menor.

Pero el verdadero valor de la madera va más allá de lo técnico. Es un material vivo, que aporta calidez, identidad y conexión con el entorno. En una época marcada por la búsqueda de bienestar, salud y contacto con la naturaleza, estos factores son cada vez más valorados tanto por arquitectos como por usuarios finales. En este contexto, no sorprende que estemos presenciando un redescubrimiento de la madera como elemento clave en la arquitectura sostenible.

El sector manufacturero en los países más desarrollados y comprometidos con el desarrollo sostenible ha respondido con determinación a este renacer. Se han optimizado procesos productivos, se ha apostado por diseños innovadores, y se han implementado sistemas de trazabilidad que garantizan el uso responsable de los recursos forestales. Este esfuerzo colectivo ha permitido no solo recuperar la confianza del mercado, sino también ganar espacios en proyectos públicos y privados que hace solo unos años parecían reservados a materiales más “modernos”.

Sin embargo, aún queda camino por recorrer. Es fundamental seguir fortaleciendo la comunicación de las ventajas reales de la madera frente a alternativas no renovables. También es necesario que los marcos normativos y los incentivos estatales acompañen esta transición hacia un modelo de construcción más verde, donde lo natural, lo eficiente y lo duradero vayan de la mano.

Las áreas de oportunidad para la madera se han vuelto a abrir, y esta vez no se trata solo de una elección estética, sino de una decisión ética, ambiental y funcional. En un mundo que exige coherencia entre discurso y acción, apostar por la madera tratada y certificada en aplicaciones como las aberturas es una forma concreta de avanzar hacia edificaciones más humanas, responsables y sostenibles.

No se trata de volver al pasado, sino de proyectar un futuro donde los materiales tradicionales, reinterpretados bajo los estándares de la innovación y la sostenibilidad, puedan ofrecer soluciones integrales y profundamente actuales. Y en ese futuro, sin duda, la madera tiene mucho que decir.

Jose Manuel Barceló
Presidente AMEVEC