El policarbonato celular es un polímero del grupo de los termoplásticos que se comercializa en paneles o láminas de diferentes grosores, colores y medidas que presentan una forma de panal entre sus caras expuestas. Esta estructura alveolar que lo caracteriza funciona como una cámara intermedia aislante, al tiempo que, aumenta su resistencia y rigidez sin afectar sensiblemente su peso. Estas propiedades junto con su transparencia hacen de este material tecnológico un aliado de la arquitectura y la industria de la construcción. Se trata de un material sostenible y reciclable que puede aportar gran valor a los proyectos bioclimáticos o sustentables que busquen reducir su huella ambiental.
Las superficies cubiertas con policarbonato celular son translucidas con un alto grado de transparencia en algunos acabados. Por su condición elástica las láminas pueden ser moldeables y fáciles de adaptar a estructuras complejas sin afectar sensiblemente su peso a un menor costo que otras opciones que puedan ofrecer beneficios similares. Las condiciones de transparencia, aislamiento térmico y acústico del policarbonato celular se presentan como una alternativa que compite con el uso vidrio y el acero en una variedad de aplicaciones arquitectónicas. Es por ello que, nos encontramos ante un recurso del diseño arquitectónico que ha venido creciendo en el gusto de los arquitectos y desarrolladores como una elección de valor para proteger y aislar los espacios contribuyendo al aprovechamiento de la luz natural. Su exclusiva capa de protección UV también le brinda una resistencia superior ante la radiación solar.
Estas son algunas de las aplicaciones más usuales :
- Fachadas
- Muros translucidos
- Cubiertas
- Lucernarios
- Puertas y ventanas
- Pérgolas
La capacidad de estas láminas para curvarse con facilidad en frio favorecen su aplicación para techos que tienen formas geométricas complejas, como arcos, pirámides, invernaderos, conos y cúpulas.
Les compartimos algunos otros datos importantes que deben conocer sobre este recurso arquitectónico:
Expansión térmica
A la hora de instalar estas láminas de policarbonato hemos de considerar que tienen un comportamiento muy diferente al del vidrio, acero o aluminio. Con el calor se expanden hasta 8 veces más que el vidrio y también se contraen con el frío. En construcciones pequeñas el impacto de este efecto es mínimo. Sin embargo, en superficies mayores debe tenerse en consideración. Las mayores expansiones se producen en zonas y épocas del año en donde las diferencias de temperaturas entre el día y la noche son muy marcadas
Comportamiento frente al fuego
El policarbonato se produce libre de PVC de cloro y halógenos. no propaga el fuego ni genera opacidad de humos. Es por ello que, es uno de los materiales más seguros ante un incendio, protegiendo así a las personas y el medio ambiente en el caso de que se diera esta condición.
Colores
El policarbonato celular se ofrece en una gran diversidad de colores para atender las necesidades de diseño que requiere su universo de aplicaciones. Entre estos resalta el acabado cristalino al que se suman una variedad de tonos entre los que destacan entre otros, el bronce, blanco lechoso, blanco, verde, azul, gris y gris metálico.
Durabilidad
La durabilidad de este producto no depende de su mantenimiento. Resulta recomendable limpiar la lámina cuando acumule polvo, no solo con el fin de mantener el producto en un buen estado, sino también para reservar la capacidad de iluminación de esta lámina traslúcida.
El policarbonato aguanta perfectamente el paso del tiempo a través de los años gracias a su composición, la cual permite a este material resistir la erosión natural y la provocada por los rayos ultravioleta. Se estima que su durabilidad promedio es de alrededor de 20 años en uso continuo.
Reciclaje
Las placas de policarbonato como ya habíamos comentado son reciclables contribuyendo así a la construcción sustentable. Los beneficios de su bajo peso también se suman a la hora de reducir la huella de carbono al disminuir los efectos de contaminación que origina el traslado de los materiales desde el punto de su fabricación al de instalación. Una condición imperativa también a considerar dentro de su economía circular.
En definitiva, el policarbonato celular se nos presenta como un material de construcción económico y ecológico con propiedades altamente aislantes que lo convierten en un elemento idóneo para la arquitectura contemporánea.
Colaboración: Amevec