Si consideramos que pasamos mas del 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados donde vivimos, trabajamos o nos relajamos entenderemos los efectos que estos pueden tener sobre nuestra salud, bienestar y productividad. Una situación que debe ser valorada ampliamente si consideramos que la salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo y no simplemente la ausencia de enfermedad como la describe la OMS. Para evaluar la calidad de estos espacios dentro de un proceso controlado de verificación nace la certificación WELL conocida por sus términos en inglés como WELL BUILDING STANDARD.
El modelo o estándar WELL es gestionado por el International WELL Building Institute y certificado por el Green Business Council Inc. (GBCI) al igual que en el caso de LEED®. A diferencia de éste, WELL es la primera herramienta de evaluación de edificios centrada en el bienestar y la salud de sus ocupantes o usuarios. Se trata de un modelo de certificación que prioriza el confort de los usuarios, y analiza la relación entre la salud y el entorno construido en que habitamos y trabajamos que cada día tiene más peso en la toma de decisiones de los individuos en favor de una vida saludable y un mayor nivel de bienestar.
La certificación WELL ha desarrollado un sistema de puntuación o calificación dinámico para edificios y comunidades que permite identificar, medir y monitorizar las características de los espacios construidos que impactan en la salud y el bienestar de los ocupantes. Es la primera certificación centrada exclusivamente en estos aspectos, basada en el rendimiento y no en la prescripción. Una certificación que ha ido evolucionando y que en su última versión consta de 10 áreas de actuación, que incluyen una serie de puntos obligatorios que se deberán cumplir y otros opcionales para poder aspirar a recibir la certificación. Es esta última versión, más inclusiva y flexible que las anteriores al reducir el número de puntos obligatorios fomentando la disposición por cumplir con una mayor adopción de medidas optativas u opcionales.
LOS 10 CONCEPTOS DEL WELL BUILDING STANDARD
Aire
El primer concepto tiene como objetivo la eliminación de los contaminantes del aire, prevención de la contaminación y purificación del aire. Para ello se definen estrategias para mejorar la calidad del aire que respiramos eliminando las fuentes de contaminación y fomentando las medidas para el filtrado del mismo.
Agua
Bajo este concepto se busca crear las condiciones de tratamiento y purificación que permitan mejorar la calidad del agua facilitando el acceso de los usuarios al líquido vital dentro de un esquema de distribución puntual y eficiente.
Alimentación
Este concepto prioriza las acciones para brindar a los ocupantes de estos espacios de opciones alimenticias saludables, así como, busca la promoción de una alimentación sana. Para ello se fomenta la disponibilidad de frutas y verduras de fácil acceso y se impulsa la transparencia nutricional para motivar la elección más saludable de alimentos
Iluminación
La iluminación es uno de los conceptos más perceptibles y valorados por los usuarios de estos espacios. Para ello, se promueve el diseño de ambientes que ofrezcan las mejores condiciones de luz natural y cuenten con los sistemas eficientes y de calidad para iluminación artificial de los espacios de forma que se garantice el confort, la lucidez y la calidad del sueño nocturno de los usuarios.
Movimiento
La salud de los individuos depende en buena parte de su movilidad. Fomentar la actividad física para evitar aptitudes sedentarias es otro de los objetivos de WELL. Para ello se definen estrategias y planes que brinden una oportunidad a los usuarios para crear y mejorar las oportunidades de realizar actividades físicas a través de los espacios donde vivimos, aprendemos, trabajamos y jugamos.
Confort térmico
Las acciones para climatizar los espacios y reducir la demanda energética evitando pérdidas de calorías o frigorías tiene como objetivo alcanzar un confort térmico que permita aumentar la productividad. La adecuación de productos y tecnologías que buscan la eficiencia energética será fundamental para alcanzar el objetivo.
Confort acústico
Los efectos del sonido o el ruido sobre las comunidades afectan su salud y privacidad. La adecuación de los espacios para maximizar el aislamiento y mejorar la absorción acústica ayudará a mitigar los efectos nocivos del ruido. Serán especialmente evaluadas las medidas que eviten además, la intrusión de ruido del exterior, favorezcan la privacidad en los espacios y reduzcan el tiempo de reverberación del sonido.
Materiales
El análisis minucioso de los materiales que se integran a la construcción para reducir la exposición de las personas a componentes contaminantes que puedan perjudicar su salud es otro de los 10 conceptos principales.
Mente
Diseñar esquemas que fomenten la salud emocional y cognitiva de los ocupantes mediante estrategias de diseño, tecnología y tratamientos de apoyo es un objetivo necesario dado el tiempo en el que permanecemos en estos ambientes. Mejorar la percepción espacial a través del amor y respeto del medioambiente que supone la unión con la naturaleza, además de, la incorporación de políticas para el bienestar corporativo es otro de los puntos a considerar.
Comunidad
El objetivo de este concepto es crear una comunidad inclusiva e integrada a través de una cultura de salud y de justicia social que impulse el compromiso cívico con estos valores y el diseño accesible que permita eliminar barreras físicas para personas con minusvalías. Una cultura de salud para todos.
Con la obtención de la Certificación WELL cualquier proyecto se asegura que el entorno construido cumple con los estrictos criterios de sostenibilidad, salud y bienestar detallados en el Well Building Standard. Más allá de las dificultades con las que podamos enfrentarnos durante el proceso, WELL nos ofrece la herramienta para conseguir con éxito la certificación. Una decisión que mostrará el compromiso social y medioambiental de nuestra empresa para alcanzar todos estos objetivos de bienestar.
Colaboración: Amevec