La principal virtud de los tragaluces de techo es que dejan pasar más luz natural que cualquier otro tipo de ventana. Esto se debe principalmente a su ubicación que permite que los rayos de sol pasen totalmente perpendiculares a ellos.
Por qué instalar un tragaluz
Podemos colocar un tragaluz en cualquier estancia de nuestra casa, siempre que el espacio interior y exterior nos lo permita. Estos son algunos de los beneficios que obtendrás si decides hacerlo:
- Los tragaluces aportan una cantidad de luz mucho mayor que cualquier ventana debido a la luz cenital que reciben del sol. Aún cuando no sean de gran tamaño.
- Nos beneficiamos de los efectos de la luz natural sobre nuestra salud y nos permiten disfrutar de la oscuridad de la noche. Ver el cielo estrellado desde tu cama puede ser sin duda un lujo para muchos de nosotros.
- Proporcionan iluminación natural a espacios interiores sin ventanas: pasillos, estancias o baños cuando estos espacios no cuentan con aberturas naturales en la fachada.
- Los tragaluces son en sí mismos un elemento altamente decorativo que personaliza los espacios creando ambientes espectaculares y distintivos.
- En zonas de mucho tránsito, como puede ser la cocina o un pasillo, un lucernario aporta luz natural que evitará recurrir en todo momento a la luz artificial. Con ello, contribuiremos al ahorro energético en nuestro hogar.
- Dejan todas las paredes de las estancias libres, permitiendo así mayor flexibilidad en la decoración y colocación del mobiliario
- Cuando cuentan con un sistema de apertura facilitan la circulación del aire y, en especial, la salida del aire caliente.
- Pueden ser parte de una estrategia de diseño dirigida a ganar calor de forma pasiva en zonas geográficas frías.
Pero no todo son ventajas para estos sistemas. También hemos de tener en cuenta que por su instalación en techos es posible que se pierda un poco de calor o refrigeración, incluso a veces pueden ocasionar condensaciones o filtraciones.
Hemos de tener en cuenta que este tipo de cerramientos no aplican para todos los casos, existen circunstancias donde su prescripción no será adecuada y deberemos de evitar o ponderar todos los aspectos antes de decidir integrarlos en nuestro proyecto.
Si finalmente decidimos instalar un tragaluz deberemos de elegir el más adecuado siempre considerando la calidad de sus componentes. Los tragaluces de baja calidad pueden hacer que los rayos ultravioletas dañen los muebles y pisos, o pueden generar reflejos incomodos.
Los tres tipos de tragaluces
Para evitar estos problemas es importante asesorarse a la hora de elegir el tragaluz más adecuado para cada espacio y asegurarse de que se instale correctamente.
Tragaluces fijos
Son los típicos, similares a ventanas pero que no se abren. Proporcionan luz y una hermosa vista del cielo u otro paisaje. Generalmente se instalan en un cielo raso alto, fuera del alcance. Dado que no se abren, no permiten controlar la humedad de una habitación.
Tragaluces con ventilación
Los tragaluces con ventilación ofrecen la posibilidad de modificar el grado de apertura de forma manual o automática. Esta condición determina su recomendación cuando la condensación o el exceso de humedad es un problema.
Tragaluces tubulares
Los tragaluces tubulares, también conocidos como tragaluces solares, están diseñados para captar la luz natural dirigiéndola a cada habitación a través de un sistema de ductos. Estos sistemas nos permiten regular el caudal de luz y bloquear los rayos ultravioletas mientras brindan comodidad a los usuarios y ahorro de energía.
Este tipo de tragaluces es una buena opción en aquellos casos en los que la privacidad es una prioridad, pero no proporcionan una vista al exterior, como los tragaluces tradicionales.
Colaboración: Amevec
