Para lograr un buen aislamiento del hogar, es vital que instalemos o proyectemos puertas y ventanas eficientes que nos garanticen tanto el aislamiento térmico como el acústico. Para ello será recomendable elegir sistemas de perfiles que ofrezcan una baja conductividad térmica e instalar vidrios con un Factor Solar (FS) lo más cercano posible al valor 0.
Todas estas medidas serán importantes, pero carecerán de valor si no consideramos la especificación de herrajes y accesorios que garanticen su hermeticidad, es decir, que tengan la cualidad de cerrar perfectamente brindando un sellado efectivo contra el aire, agua, polvo, contaminación y ruido.
El sello hermético de nuestras puertas y ventanas, en comunión con un sistema constructivo aislado que evite la existencia de puentes térmicos, nos permitirá reducir los costos energéticos y disfrutar de una temperatura controlada en un ambiente sano para nuestra familia.
Al proyectar una ventana se debe tener en cuenta que la elección de los accesorios se debe realizar en función de sus necesidades específicas, por ejemplo:
Maniobrabilidad
Debemos elegir herrajes que ofrezcan al usuario comodidad en su uso y que permitan que cualquier persona, sea cual sea su fuerza, pueda operar su apertura, movimiento y cierre con suavidad y seguridad física por muy pesada que sea la hoja. Para ello es importante contar con asesoría profesional que nos muestre las diferentes opciones de apertura en función de la medida del vano, el uso requerido y demandas del proyecto.
Resistencia / movilidad
La elección de los diferentes sistemas de perfiles, materiales y aperturas está íntimamente ligado al uso de vidrios cada día más pesados. Esto es debido en gran parte a la necesidad reducir la demanda energética con la instalación de vidrios dobles o triples con cámara intermedia o por la tendencia minimalista que busca limitar la vista de perfiles para maximizar la superficie vidriada reduciendo el número de hojas y las secciones de carga del perfil.
Esta condición debe ser valorada responsablemente ya que es necesario que el herraje sea capaz de soportar el peso de la hoja sin desajustarse o romperse. Es importante respetar las medidas y pesos máximos establecidos por el fabricante del sistema para cada serie y tipo de apertura.
Hermeticidad
Una ventana es hermética si el herraje consigue un cierre perfecto de las hojas al marco, impidiendo la entrada de aire, agua, frío, calor y ruidos del exterior. En caso contrario el ahorro energético, el aislamiento térmico y acústico que resulte de la elección de una buena combinación de vidrio y perfiles se perderá por fugas o puentes térmicos. Se afectará la permeabilidad por defectos en la estanqueidad del sistema en su conjunto.
Seguridad
El herraje debe ayudar a sus usuarios a vivir tranquilos, protegiéndoles de los posibles intrusos. Hoy en día existe una gran variedad de cierres con llave o automáticos que pueden aportarnos tranquilidad y seguridad en nuestros hogares. Para evaluar esta condición sería conveniente que el proveedor del sistema contase con pruebas de resistencia al allanamiento tanto para la ventana como para los herrajes.
Resistencia y durabilidad
La instalación de un buen herraje alargará la vida útil de la ventana manteniendo sus prestaciones a lo largo del tiempo. Para ello será necesario realizar un mantenimiento mínimo por parte del usuario que lo proteja de la corrosión, lubrique los mecanismos y evite costos de servicio postventa fuera de garantías. Para garantizar la duración de los accesorios las piezas importantes para la seguridad y el funcionamiento, así como el conjunto completo, deben someterse a ensayos de duración de ciclos en un proceso continuo de calidad en su producción.
Colaboración: Amevec