Editorial
Sin duda la experiencia por la que todos estamos pasando esta pandemia ha sido frustrante y nos ha demostrado la vulnerabilidad de las estructuras comerciales de nuestras empresas y ha puesto en evidencia la falta de estrategias en la implementación de nuevas tecnologías para superar con éxito esta situación que nos ha alejado de nuestros clientes. Pero no todo ha sido malo o negativo.
Después de un pequeño periodo en el que todos perdemos la orientación, en AMEVEC, nos dimos a la tarea de responder este reto haciendo de nuestra labor un acto inspirador para todos aquellos que han depositado su confianza en nosotros y, sobre todo, para muchos que están buscando una señal hacia donde dirigir sus esfuerzos y capacidades. Fue en ese momento en el que decidimos que nuestra misión era ahora más clara que nunca, Influir, Inspirar y ayudar a mejorar.
INFLUIR
Esta claro que este entorno de malas noticias genera una influencia negativa en los individuos que en muchos casos nubla nuestro juicio y dificulta la percepción de posibles opciones que nos permitan motivar cambios positivos en nuestra situación. Es por ello que buscamos ejemplos que nos muestren el camino y nos animen a emprender la mas elemental de las acciones, la voluntad de cambiar aquello que nos incomoda y retiene en un estado de constante malestar. En este sentido, en AMEVEC decidimos extender nuestras acciones más allá de nuestro ámbito social para influir con nuestro ejemplo directa o indirectamente en la conducta y predisposición de las empresas para buscar salidas a esta crisis, compartiendo nuestras experiencias con todo el sector.
INSPIRAR
No hablamos de esa inspiración que trae a nosotros nuevas ideas o respuestas a nuestros problemas, sino de la acción de inspirar en otros la voluntad y el ánimo para afrontar las dificultades con el mismo entusiasmo que los éxitos. Una amalgama perfecta y necesaria si quememos que nuestra influencia sea catalizadora de nuevas fuentes de inspiración que generen la empatía entre empresas y promueva liderazgos fuertes.
MEJORAR
Ya todos entendemos que de esta situación nadie sale solo. Necesitamos transformarnos y transformar nuestro entorno más cercano para asegurarnos al final el mayor número de sobrevivientes posibles. Debemos entender que una victoria individual no será mas que una derrota encubierta si no somos capaces de contribuir a mejorar nuestro entorno empresarial y compartir conocimientos, herramientas y experiencias que aceleren nuestro avance. Una tarea tan difícil que nadie puede completar sin la ayuda de los demás.
José Manuel Barceló
Presidente del Consejo de Amevec